La verdad es que estos chicos tienen sobre sus hombros una responsabilidad grandísima: Emular a Michael Jordan. Que Dios les ilumine y les permita hacer su propio juego. ¡Y que les vaya bien!
Dice un dicho que de “tal palo, tal astilla”, algo que muy bien pudiera aplicarse a Jeffrey y Marcus, hijos de Michael Jordan, quien tal vez sea el baloncestista y padre más famoso en el mundo. Sus herederos intentan dar pasos similares. Jeffrey, tiene 18 años, mide 6-2 y jugó su último año (senior), utiliza el No.32. Marcus, es un 6-3 (sophmore, segundo año), tiene unos espejuelos deportivos tipo goggles por prescripción médica y el No.11 en su franela. Un aspecto interesante es que ambos son zurdos y no sacan su lengua cuando driblan hacia el canasto.El que ha logrado mayor notoriedad es Jeffrey, el mayor de los tres hermanos y que jugó como armador en la preparatoria de Loyola Academy en Wilmette (Illinois).
Allí estuvo tres temporadas y dos en la All Catholic League. Ya muchos se preguntan que si el fenómeno de lo que fue su padre está en sus venas. Claro, eso está por verse.
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