Oficialía de Estado Civil, 2da. Circunscripción: Día de Baraje!

Caramba! La verdad es que hay que cruzar los dedos y entregar toda la ruta de su camino a Jesucristo y Doña Tatica cuando uno tiene que hacer diligencias en algunas oficinas estatales. Las oficialías de estado civiles por lo general nos enseñan un preview de lo que nos tocaría experimentar si caemos en la cueva de Lucifer.

El jueves 5 de octubre me apersoné en la Segunda Circunscripción, ubicada en la esquina formada entre las calles Manuel de Jesús Galván y la Avenida México. Llegué a eso de las 1o:35am y encontré una fila más o menos ordenada. Se movía de manera fluida, de manera que todo transcurría sin problemas. Lo único fuera de serie que me ocurrió fue que tuve que pagar $110 a un vendedor de tarjetas telefónicas por una Orange Card de $100. Como la necesitaba y, además, quería cambiar un billete de $1000 que tenía, hice la compra. Finalmente llegó mi turno en la fila y entregué a la representante de la Oficialía una nota con los datos de mi acta de nacimiento (Acta, Libro, Folio, etc, etc). Si no hago eso, imagínense el trabajo que pasa un dominicano para sacar un documento de ese tipo. ¡Los verdugos cobran $100 por ese trabajo y además tenemos que ayudarle a ubicar! La chica resuelve rápido con una computadora y me da un recibito de color amarillo que al pie dice "Posible entrega: Martes 09/10/2007".

Yo, confiando en el bendito ticket color "pecho de chiguao", voy esta tarde a la referida circuscripción. Supongo que, luego de tantos días, el documento que voy a buscar me está esperando planchadito cual traje para una fiesta. ¡Qué sorpresa! Los actas los iban a entregar a partir de las 3:00pm, según avisaba un letrero mal escrito, hecho con MS Word posiblemente, en una hoja de papel bond de tamaño 8.5" x 11".

Me acerco a la chica quien está recibiendo los tickets y ella me dice "Dentro de 45 minutos", devolviéndome el recibo. Como veo que todavía no es la hora que dice el letrero (Son las 2:08pm en mi Samsung SGH-ZV10), me quedo tranquilo y espero. Pero luego que me atiende, a los que siguen llegando les dice "Tenemos un problema. Se dañó el sello seco". De ese momento en adelante, veo que no están entregando actas certificadas. Sólo escolares y para cédula.

Y los comentarios de disgusto no se hacen esperar. Se dicen algunas palabras impublicables por este medio. los chicos de la oficialía dicen que mandaron a reparar el bendito sello a Logomarca y que lo están esperando. Pero parece que venía desde otro planeta, porque no acababa de llegar. ¡Hasta Logomarca cogió su chin de insultos sin necesidad, ya que ésa es una empresa muy seria!

Después de un gran nerviosismo debido a la cercanía de las 5:00pm, hora de cierre en la oficina, empieza la fase de autoablandamiento sicológico. Algunos nos "entregamos", ya dispuestos a regresar al día siguiente. ¡Qué puede hacer un buen dominicano cuando un bendito servidor público le dice que hay problemas con el sistema! ¡Volver en otro momento! ¡De nada sirven los millones de nuestros bolsillos que se gastan en la bendita Junta Central Electoral y todas sus dependencias!

Pero, gracias a Dios y como por arte de magia, apareció uno de los chicos pidiendo los tickets amarillos para entregarnos los actas de nacimiento a los que estuvimos ahí. Recibí la mía y la revisé, constatando que todos los datos estaban en orden. ¡No se vio por lado alguno llegar el sello seco! ¿Invento de ellos para barajar? Honestamente, creo que sí.

Gracias a Dios que me permitió mantenerme calmado durante todo el trayecto! Amén!