Favor no confundir las cosas, como lo sugiere el título. Colón no se avergonzó por la película, sino por el rol que le tocó jugar en esa historia.
PARA el salsero Willie Colón fue “un poco vergonzoso” verse proyectado en el cine como usuario de sustancias controladas, sobre todo porque esa época de su vida la tachó para sus hijos.
“Tengo hijos mayores y uno... yo no fui santo, pero a veces uno le tiene que mentir a los hijos para que no usen eso de excusa”, dijo sobre la representación que de él hace John Ortiz en la película “El Cantante”.
“En verdad me causó un poco de estrés, de vergüenza, ellos (mis hijos) vieron la película, me miraron, pero no hicimos una discusión en especial (sobre el tema), pero para buen entendedor...”, agregó el músico, que al igual que los familiares de Héctor Lavoe criticó que la trama, encabezada por Marc Anthony y Jennifer López, aborde a profundidad la adicción a las drogas del legendario cantante.
“Esa parte se tenía que decir, porque no vamos a tapar el cielo con el dedo, pero dedicar toda la película a eso creo que fue perder la oportunidad de enseñar a otras culturas la alegría, lo bonito de nuestra cultura y de nuestra música y la razón por la que Héctor fue tan querido”.
“Estoy seguro de que ellos tenían las mejores intenciones, pero creo que no los asesoraron bien, y se les fue la mano”, sostuvo el trombonista, quien hubiera preferido que se resaltara a la voz de “Calle luna, calle sol” por su aportación a la música afroantillana.
“Tengo hijos mayores y uno... yo no fui santo, pero a veces uno le tiene que mentir a los hijos para que no usen eso de excusa”, dijo sobre la representación que de él hace John Ortiz en la película “El Cantante”.
“En verdad me causó un poco de estrés, de vergüenza, ellos (mis hijos) vieron la película, me miraron, pero no hicimos una discusión en especial (sobre el tema), pero para buen entendedor...”, agregó el músico, que al igual que los familiares de Héctor Lavoe criticó que la trama, encabezada por Marc Anthony y Jennifer López, aborde a profundidad la adicción a las drogas del legendario cantante.
“Esa parte se tenía que decir, porque no vamos a tapar el cielo con el dedo, pero dedicar toda la película a eso creo que fue perder la oportunidad de enseñar a otras culturas la alegría, lo bonito de nuestra cultura y de nuestra música y la razón por la que Héctor fue tan querido”.
“Estoy seguro de que ellos tenían las mejores intenciones, pero creo que no los asesoraron bien, y se les fue la mano”, sostuvo el trombonista, quien hubiera preferido que se resaltara a la voz de “Calle luna, calle sol” por su aportación a la música afroantillana.
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