
Diario Libre
NUEVA YORK.-Ernesto Suncar, se la pasaba comiendo, hacía ejercicios y se sometió a docenas de dietas para dejar de comer, casi no podía subir una sola escalera, las mujeres lo rechazaban aunque su novia se mantuvo a su lado y la ropa "plus size" tenía que comprar por la internet. Caminaba con dificultad, pero se sofocaba con una sola cuadra.
Necesitaba una silla especial, no podía viajar en avión, ni compartir con otros de manera normal.
Pero dice que eso no era todo. Tampoco le daban empleo. <Ver más>
NUEVA YORK.-Ernesto Suncar, se la pasaba comiendo, hacía ejercicios y se sometió a docenas de dietas para dejar de comer, casi no podía subir una sola escalera, las mujeres lo rechazaban aunque su novia se mantuvo a su lado y la ropa "plus size" tenía que comprar por la internet. Caminaba con dificultad, pero se sofocaba con una sola cuadra.
Necesitaba una silla especial, no podía viajar en avión, ni compartir con otros de manera normal.
Pero dice que eso no era todo. Tampoco le daban empleo. <Ver más>
No hay comentarios:
Publicar un comentario