- ¡A ver Pedrito! ¿Qué compusiste?
- ¡Bien, Carlitos! ¡Ahora tú, Pepito!
Pepito, con la mano detrás de la cabeza dice:
Defraudado de la vida
Dominicano. Me gusta el béisbol, la música, el moro, la Coca-Cola. Odio el doblecarismo ilustrado. Aprecio la amistad sincera. Adoro a mi pueblo Vicente Noble. Estoy a sus órdenes.


En las instalaciones de la NASA en Houston, Texas, trabajan dos dominicanos haciendo labores de jardinería, justo en los predios donde está ubicada la central de cohetes.
Los compatriotas tenían la costumbre de tomarse un traguito de brugal diario para completar de manera satisfactoria su tarea.
Cierto día se les olvidó la bebida. Para suerte de los compatriotas, uno de ellos encontró un galón con un
líquido de color similar al brugal y se bebieron el brebaje sin saber que era combustible para cohetes.
Por la tarde, uno de los dominicanos llama al otro por el celular y le dice:
- Compadre, desde que nos tomamos el brugal de la NASA, ¿Se ha tirado algún peo?
- No compadre. ¿Por qué?
- Apriete el culo y no se lo tire, compadre. ¡Le estoy llamando desde Argentina!






